Medicina del Trabajo, esa gran desconocida

 

Medicina del Trabajo  ¿desconocida y atípica?  vamos a ver por qué no.

 

Hace poco leí en un artículo que la Medicina del Trabajo se podía considerar una de las especialidades más desconocidas y atípicas de la Sanidad Española. Siendo consciente de que esta situación es debida a cuestiones fundamentalmente legislativas, me pareció relevante como la MIR que he sido y la profesional que ahora soy, escribir sobre nuestra especialidad,  sobre nuestro papel en la prevención y el cuidado de la salud del trabajador y sobre la situación que actualmente vivimos.

 

Una especialidad “novel”

La Medicina del Trabajo no es una especialidad reciente, fue creada por Bernardino Ramazzini en el año 1700 con su obra “El Tratado de las Enfermedades Profesionales”.

Si para muchos esta especialidad es desconocida, en España se creó en la Escuela del Trabajo de Barcelona en 1929.  Veinte años después,  la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la consideraron una actividad médica  encargada de promocionar y mantener el bienestar físico, mental y social de los trabajadores, la protección de estos frente a los riesgos y la adaptación del trabajo a la persona.

 

¿Qué es Medicina del Trabajo?

Es una especialidad que tiene como objetivo fundamental la vigilancia de la salud  de los trabajadores. Esta a su vez comprende un conjunto de actividades sanitarias individuales y colectivas que se realizan con el fin de preservar la salud de los trabajadores en el ámbito laboral,  a través de:

    • La aptitud médico-laboral, indispensable para desempeñar un puesto de trabajo.
    • La gestión del trabajador especialmente sensible; para garantizar la protección de su salud, la igualdad de oportunidades y la integración laboral.
    • La gestión de las enfermedades derivadas del trabajo; hay afecciones que están ligadas a un riesgo.
    • La vigilancia epidemiológica; estudiar el estado de salud del conjunto de trabajadores para promover estrategias preventivas y de promoción de la salud.
    • La planificación de las actividades preventivas; en interrelación con el servicio de prevención.
    • La formación e información a los trabajadores en materia de prevención.
    • La atención de primeros auxilios y urgencias a los trabajadores en el lugar de trabajo.

 

¿Dónde estamos?

Nuestro mercado laboral se concentra fundamentalmente en los servicios de prevención propios o ajenos de las empresas del sector público o privado, en menor proporción en las Mutuas, los Equipos de Valoración de Incapacidades y  Unidades Docentes,  entre otros.

 

Situación sentimental: cada vez somos menos.

Actualmente la Medicina del Trabajo vive una situación de incertidumbre. La reducción de plazas de MIR ofertadas por el Ministerio de Sanidad; en 2017 solo fueron 63, es una de las razones del déficit de médicos especialistas. Luis Reinoso, presidente de la Asociación de Especialistas en Medicina del Trabajo en entrevista para Diario Médico,  estima que si cada año se jubilan 400 médicos y la convocatoria MIR no supera los 60, no se podrá garantizar un relevo efectivo de médicos.

Jerónimo Maqueda,  presidente de la Comisión Nacional de Medicina del Trabajo y las Sociedades Científicas, afirma para la misma fuente, que la situación de la especialidad en España requiere de una profunda revisión tanto en el ámbito y regulación de su ejercicio,  como en la formación MIR. El RD 843/2011 disminuye el número de Médicos de Trabajo por cada Unidad Básica de Prevención.

Otros problemas existentes y no menos importantes son los debidos a la falta de coordinación interinstitucional para establecer directrices y criterios de buena práctica profesional, a  la falta de reconocimiento por parte del empresario considerando que es una especialidad cara, limitándose al cumplimiento legal, externalizando el modelo preventivo  y a la falta de integración y comunicación con el sistema público de salud, concretamente con Atención Primaria.

 

Docencia e investigación: nuestros pendientes

El que nuestro ámbito de actuación este limitado a los servicios de prevención, deja al descubierto este campo de acción al que le falta evolucionar.  La docencia y la investigación, que forma parte de nuestra labor como especialistas, nos aportaría  un mayor reconocimiento profesional y social. La especialidad vía MIR ofrece a los residentes la posibilidad de profundizar más en este ámbito,  pero es necesario que se faciliten los medios para su desarrollo en el mercado laboral.

Considero pues que a  pesar de todas las dificultades por las que actualmente pasa la Medicina del Trabajo,  es una especialidad que debe ser reconocida por toda su labor. Nuestra especialidad es única, no existe otra que se dedique a cuidar de la salud del trabajador, es clínica y al mismo tiempo  permite el desarrollo de protocolos y estrategias de prevención, tiene futuro,  fundamentalmente en la investigación.

¡Ni atípica, ni desconocida!

Médico Especialista en Medicina del Trabajo, Osarten Koop. E

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