Pues sí, ésa era la reacción de un jugador NBA al ganar el campeonato (“todo es posible”)
No fué sin sudor y lágrimas (algo de sangre en alguna ocasión, también), pero se logró.
Allá por 2017 el Convenio del Metal imponía formaciones PRL de mínimo 20h para los profesionales del gremio, y además, presenciales.
Automáticamente, revuelo generalizado: muchas horas perdidas sin producir.
Primera impresión: IMPOSIBLE.
Y sin embargo, unos años después, resulta que es posible, que los trabajadores se implican, lo agradecen, y que las empresas a poco que ahorren en bajas, también (experiencias vividas por un servidor).
Hagamos un sencillo cálculo, olvidando la Prevención de Riesgos Laborales (PRL) y valorando el aspecto económico, que al fin y al cabo es la motivación del mercado laboral:
LOS €UROS
- 20h de un trabajador en una formación PRL
- Precio aprox que se le cobra al cliente: 50€/h (al menos a mi en el taller mecánico cuando llevo el coche a revisión)
TOTAL: la empresa deja de facturar: 1000€ + coste del curso
Ahora mirémoslo desde otro punto de vista: un esguince que sufre el trabajador por no aplicar/desconocer las normas PRL:
- En urgencias: 4h x 2 personas (el compañero que le acompaña) = 8h
- La baja: 2 semanas = 40h
- La investigación del accidente: 1h x 2 personas, encargado y técnico PRL = 2h
- La contratación del eventual para suplirle: 40h + 200€ de EPI´s + 100€ de reconocimiento médico
- Charla de acogida, PRL y explicarle normas básicas de taller: 4h x 3 personas (trabajador, encargado y técnico PRL) = 12h
- Trámites administrativos de gestión de baja de uno y alta de otro: 2h
- Total aprox = 300 € + (104h x 50€) = 5200 € no producidos (varíese alguno de los campos si se desea, pero por ahí andará la cosa)
Todo ello suponiendo que detrás del accidente no hay material roto, juicio, indemnizaciones, etc.
Es decir, a poco que gracias a ampliar conocimientos PRL evitemos alguna baja, ES RENTABLE la “locura” propuesta en el Convenio.
No todo el mundo sabe de PRL pero sí de €, háblese a cada cual en su idioma cuando sea preciso.
Lo que en un principio parecía un completo disparate que exigía el Convenio del Metal (y antes el de Construcción), se ha convertido en una realidad.
Seguro que si hace unos años nos dicen que íbamos a llevar en el bolsillo un mini teléfono con el que poder ver películas, hacer gestiones bancarias, etc, la respuesta mayoritaria habría sido la misma: IMPOSIBLE
No hay imposibles, ANYTHING IS POSSIBLE, y la PRL no es una excepción.
Y la formación es el instrumento básico con el cual lograrlo.
Si has llegado hasta aquí, no me queda más que agradecer tu atención y recordar el dicho:
