¿Qué hay de nuevo, viejo?
En este mes de junio La Organización Internacional de Normalización (ISO), ha hecho público la nueva norma ISO 45003:2021. Gestión de la seguridad y salud en el trabajo – Seguridad y salud psicológica en el trabajo – Directrices para la gestión de riesgos psicosociales.
Según las propias indicaciones de la ISO, “este documento ofrece directrices para la gestión de los riesgos psicosociales dentro de un sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo (SST) basado en la norma ISO 45001. Permite a las organizaciones prevenir las lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo de sus trabajadores y otras partes interesadas, y promover el bienestar en el trabajo.
Es aplicable a organizaciones de todos los tamaños y en todos los sectores, para el desarrollo, la implantación, el mantenimiento y la mejora continua de lugares de trabajo saludables y seguros”.
Hace escasos dos meses la Inspección de Trabajo y Seguridad Social publicó el Criterio Técnico 104/2021 sobre actuaciones de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en Riesgos Psicosociales.
Podríamos afirmar que este parece un buen año para normalizar el que todavía hoy en día muchos consideran un riesgo emergente. Tal vez este año marque un cambio de paradigma que permita dejar de considerar los riesgos psicosociales como emergentes para pasar a sumergirse de lleno en el sistema de gestión de seguridad y salud de las empresas. Desgraciadamente, las posibles consecuencias en este sentido, motivadas por la actual pandemia que aún vivimos, en los entornos de trabajo, posiblemente ayuden a este cambio de paradigma.
Por lo tanto, no solamente es un paso más, son varios pasos, buenos pasos, o mejor dicho zancadas, que nos conducirán a interiorizar adecuadamente los riesgos psicosociales en igualdad de condiciones que el resto de los posibles riesgos presentes en nuestras organizaciones empresariales. De esta manera podremos afrontar sus posibles consecuencias en fases primigenias o primarias, antes de tener que actuar cuando los daños afloren.
Y, ¿Como?
Volviendo a la Norma ISO 45003, en su introducción reafirma lo dicho en el párrafo anterior destacando la importancia de que los riesgos psicosociales se gestionen de forma coherente con otros riesgos de SST, a través de un sistema de gestión de SST y se integren en todos los procesos de la organización.
También destaca, como punto de partida, la participación de los trabajadores en todas las etapas del proceso, como clave fundamental para el éxito de la gestión de estos riesgos.
La estructura establecida en el índice de la norma nos marca el camino a seguir en el propio proceso de éxito que, no siendo nuevo para quienes nos hemos dedicado a esta especialidad, refuerza el trabajo realizado hasta ahora en el terreno psicosocial:
- Contexto de la organización: encaminado a entender y conocer los posibles problemas tanto internos como externos de la organización, así como las necesidades y expectativas de los trabajadores.
- Liderazgo y participación de los trabajadores: partiendo de esta premisa poder definir tanto el compromiso de todos, como las funciones y responsabilidades tanto individuales como colectivas en esta materia.
- Planificación: tanto de las acciones para identificar y evaluar los posibles riesgos como el abordaje de aquellos riesgos que puedan estar presentes en la organización.
- Soporte: medios, recursos, competencias de cada uno, medios de comunicación,…
- Operación: aplicación práctica de todas aquellas medidas necesarias para la gestión del cambio, eliminación de los peligros presentes y la reducción de los riesgos en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo.
- Evaluación del rendimiento y revisión de la gestión: seguimiento, análisis, medición de los resultados obtenidos, revisión de la gestión,…
- Plan de mejora: estableciendo un sistema de mejora continua según los resultados de la revisión de la gestión en el tiempo.
La propia norma nos indica cuales son los riesgos identificables dentro del sistema de evaluación así como posibles medidas de control relacionadas con dichos riesgos.
Conclusión
En definitiva, se trata de una buena herramienta dirigida a poner en valor y en su lugar, dentro de la gestión de Seguridad y Salud en el trabajo, a los riesgos psicosociales y a todo el esfuerzo realizado hasta ahora para normalizar dichos riesgos.
Caminando en esta dirección, llegaremos lejos.
