Un día entero de trabajo en una jornada laboral de 40 horas semanales. Ese es el tiempo que los españoles pasan practicando el presentismo según un estudio de la OBS Business School.
El presentismo es el término empleado para referirse a la práctica de permanecer en el puesto de trabajo pero sin trabajar, lo que toda la vida se ha conocido coloquialmente como “calentar la silla”.
La mejor forma de conocer el rendimiento real de tus empleados es estableciendo indicadores que te permitan poner números a los resultados que obtienes en un período determinado de tiempo.
Sugerimos algunos indicadores para medir la productividad:
1.- Tiempo promedio en alcanzar objetivos: es la forma idónea de medir la eficacia de un empleado. Es aconsejable y deseable comenzar a medirlo desde la misma incorporación a la organización y observar cómo cambia su comportamiento.
2.- Formación: porcentaje de tiempo que cada empleado dedica a la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos en sus horas laborales. Es un ejemplo del alineamiento entre la persona y la organización ya que denota un objetivo y compromiso común.
3.- Tiempo para cubrir una vacante en tu organización: si el tiempo en cubrir vacantes es un problema, obviamente depende del perfil, puede ser que tengas problemas de atracción del talento. No debemos olvidar que nuestros propios empleados “influyen” cómo hablan de nuestra organización en su entorno. Nos dará pistas sobre cuán atractiva es nuestra organización para el tejido laboral.
4.- Rotación de personas: calcula el tiempo que duran las personas en nuestra organización; dividiremos el número de bajas producidas por renuncias entre el total de empleados. Todos los manuales indican es que el porcentaje ideal sea inferior al 5%. Conocer este índice nos ayudará a darte cuenta si tu organización está gastando mucho en reclutamiento, y a evaluar la eficacia de las estrategias para motivar al personal.
5.- Ausentismo: nos referimos al número de ausencias del personal en períodos determinados de tiempo, incluidos los permisos, atrasos, etc…Incluimos cualquier ausencia programada o no, de origen laboral o personal, que no nos permita trabajar las horas pactadas por convenio en nuestra organización. Este indicador nos permitirá reconocer tendencias en el comportamiento de los empleados y de la plantilla en su conjunto. No olvidemos que la ausencia (que no absentismo) finalmente es un reflejo de nuestro clima laboral en la organización.
Iñigo Garatxena
Responsable de Servicios de Salud y Bienestar. Experto en Empresa Saludable y Gestión del Absentismo.
creo que a ti como a mí nos pagan,pero a ti se te nota mucho,otra cosa si eso es salud viva la enfermedad,ha no me importa que te ofendas pues con esa intención te escribo,seguro que más de una empresa te cojera para que des charlas a sus empleados
Encantado de recibir tu aportación. Muchas gracias por tu experiencia, tu aportación de datos tras tantos años de estudio y reflexión, objetividad y criterio con fundamento científico, y, sobre todo, bien hacer.